28.5.12 in

Broma cruel

¡Qué broma cruel
me gasta el destino!
En el momento de más paz
la vida se acuerda de ti
y de tus sueños...
y te los muestra...
y te los regala...
y de repente...
sin previo aviso...
te los roba.
Implacable, de un sólo tajo
te siega el corazón,
te nubla la razón,
te ahoga en desazón
esparciendo tus cenizas
por rincones sombríos
con amarga desilusión.
La vida es cruel,
es una broma sin gracia,
es un injusto latigo que
te fustiga sin contemplación,
y cuando parece que no puedes más,
te vuelve a rematar.