23.10.12 in

Jugar con fuego


Jugar con fuego a veces es necesario
porque las brasas parecen dan calor,
y en las mañanas frías es ansiado
tener frente a tí ese resplandor.
Pero has de tener cuidado,
porque te puedes quemar...
y ese fuego deja señal...
cicatriz imborrable sobre la piel
que no desaparecerá jamás.
Las llamas son pasión...
las llamas parecen vida...
las llamas atraen la mirada...
pero te cegará esa hoguera
cuando veas danzar esas lenguas a su antojo
tan ardientes que te dañarán los ojos
y te aferrarás a su pecado,
crónica de un dolor anunciado,
gritándote dormidos chasquidos
que la tentación te llegará al oido
y te abarrotará su sonido.
Ojo si juegas con fuego!!
mantente a una distancia...
controla tu propio incendio...
o carbonizado acabarás...
lleno de heridas y llagas...
que no podrás nunca curar.