4.3.12 in

DOS ESPEJOS

Dos mitades que no se unen
viven en mi por igual a la vez.
Dos sentidos inequivocos
llenos de razón y de querer y no poder.

Uno usa la lógica y su don es el juicio,
mientras que el otro vuela a cada rato
tratando de ser libre sin pertenecer a mí.
Pero uno se engancha al otro
y ambos se repudian a la vez.

El primero refleja la mente
y el segundo es todo soñar.
Se necesitan a pesar de odiarse;
chocan siempre aunque son en realidad
enemigos y amantes de mi persona.

Me miro en ellos y no me reconozco.
Soy un extraño conocido, 

que se cierra a no pensar.
Quiero y no puedo.
Hago y deshago.
Pero ésta es la única verdad. 

...
Dos espejos y no hay nada.

Reflejos a la par, dos mitades plenas tengo
y seguro estoy que si me miras, las podrás ver.
No sé con cual quedarme,
porque sin cualquiera de los dos espejos
dejaría, simplemente, de existir.