3.3.12 in

NACIMIENTO

Un dulce y acogedor pensamiento
en mi cabeza, como en un cuento
(te lo aseguro, no te miento)
se enciende en un momento
con la forja del fuerte estamento
de aquel apasionado evento
que aleja mi "yo" más mugriento
destapando blanco polvoriento
de un pasado turbio y purulento.
No es para nada remordimiento
(te lo digo como lo siento)
apenas hay dolor y sufrimiento,
es más que amor, un talento
que antaño fue tormento
y como una vela, a sotavento,
sacia de agua a un cuerpo sediento
en los límites del descubrimiento
de aquel lugar que en mí, ausento
(no por un dia, sino ciento)
hasta robarme el último aliento,
con la risa de su conocimiento.
Ahora soy feliz, estoy atento,
miro, camino e intento
abrir los ojos a este nacimiento.