3.3.12 in ,

PULSACIONES

El corazón parece detenerse
a pesar que los latidos se vuelven infinitos,
los segundos se hacen años,
el tiempo no parece pasar.
Un miedo te invade, te atrapa,
se hace eco el deseo y la negación
de lo que está a punto de pasar.
No sólo tu sientes eso,
yo, lo saboreo igual.
Siento que voy hacia a ti, y me hago dueño
de mis nervios incontrolados,
porque te pondré en mis rodillas
y eso nada lo va a cambiar.
Mi pulso ya no es pulso,
es un tren a punto de descarrilar,
y mientras tu me miras llegar,
intuyo que sientes lo mismo,
somos dos almas que se van a desbocar.
Dar o recibir, no importa la diferencia,
el momento es el mismo
el placer está de nuestro lado

la mano invita al calor,
lo que sucede es el resultado,
y es por eso que hasta terminar,
somos una persona en esa silla,
sin distinción, sin reparos,
solo sentir por sentir,

 por entregar y recibir.
El corazón se sale del pecho
yo seré tuyo y tu mia serás.
Esos nervios imapagables,
por nada los querría cambiar.