SUEÑOS SIN DUEÑOS
Son sueños sin dueños
los que nadan en mi memoria
cada vez que pienso en ti y tu sonrisa.
Son melancolias matinales
y duros atardeceres
los que vivo a diario por mi soledad.
En castigo a la letania
de volver a castigarte
y no poder sentir, el dulce disciplinar
que de mi mano se antoja,
y sentir como tu piel, se torna roja
ante el incansable viajar de mi mano.
Son sueños, no realidad,
los pensamientos que son verdad,
pues la atronadora justicia
de la mecha marchita
se volvió distante y no hay marcha atrás.
Florecer y dormir,
subir, crecer y caer,
en un continuo carrusel de colores
donde la sonrisa da paso al llanto
y los gritos se tornan silenciosos
por la ausencia de los dos.
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