3.3.12 in

NO VIVIR

El peor crimen a encubrir
es vivir ceñido a la distracción
con una vana autoconversación
de quien no se llega a exigir.

Es llorar cuando hay que reir,
ocultar el sol con un chaparrón,
sentir el negro de la depresión
y encapricharse sólo en recibir.

Eso es vida, es sobrevivir
sintiendo la eterna destrucción,
como un hereje de la inquisición
que sólo ansía poder morir.

Una mera eternidad por consumir,
un pecado para la incitación
y con un tajo sentir la amputación
de lo que llamamos vivir.